martes, 20 de enero de 2015

AGUA CON GUSTO...

El fin de semana del 16-18 de enero se presentó pasado por agua...

El viernes fue la Carrera Urbana Internacional "Noche de San Antón" en Jaén y puesto que venían Angelito y Havié, no dudé en quedarme hasta el sábado aquí en Jaén para correr con ellos...
Una cosa es lo que se planea y otra, diferente, lo que ocurre...
Fue imposible quedar con mi gente, una multitud lo invadía todo (es cierto eso que se dice que no queda ni medio metro libre a lo largo del recorrido).
A pesar del frío tan tremendo que hizo y de la lluvia que apenas dio un rato de respiro, Jaén estaba volcada con su carrera...quien no corre está en cualquier recodo del camino... Pero si es posible intentarán tomar la calle desde unas zapas, a veces, no tan desgastadas como debieran pero con mucha voluntad.
Más de siete mil corredores, dos mil quinientas antorchas nos iluminaban al paso y preparadas andaban treinta y cuatro fogatas...
Las calles seguían de gala, las luces navideñas se resistían a ser guardadas un año más... Se respiraba felicidad y  alegría...
Se corrió por la Esclerosis Múltiple, se corrió con globos, disfraces,... 
Yo paseé mi camiseta por una leucemia 100% curable (aunque entre la gente y la lluvia, tal vez pasó desapercibida...).
Las cuestas se sucedieron una tras otra, siempre quedaba una menos...
La peor, tal vez por llegar..., un final cuesta arriba y con aguanieve...Charcos por atravesar y una meta que se divisaba al final de la rampa...
No llegó a diez kilómetros pero se me hizo tan amena que no me hubiese importado que fuesen más...

También es cierto que salí a disfrutar porque mi objetivo estaría el domingo en Sevilla...
...Sí, allí estaría, en la IV Media Maratón Cross de La Puebla del Río.
El sábado amaneció espléndido pero estaba más que avisada de una ciclogénesis de esas que "están tan de moda" y que harían del domingo un infierno...
A pesar de los "votos en contra" cogí el coche dispuesta a hacer seiscientos kilómetros con tal de participar en  la Media de Puebla.
Todo lo que podía suceder es que pillase una pulmonía y, con San Antón, ya llevaba más papeletas...
El trail es así...
Muchas veces hemos hablado que, por mucho que se entrene, hay un factor que no se entrena y es...el tiempo...
Un día de carrera te puede tocar frío, con un calor sofocante, un aire de mil demonios, granizo, tormenta....
Si anuncian lluvia o viento en una maratón... ¿se queda uno en casa a pesar de llevar meses de sacrificio? no, sólo asumes que, probablemente, no harás la marca esperada...resignación y adelante!
Pues...¿por qué he de faltar a una carrera en el campo cuando es mucho más probable que nos afecte la meteorología? El campo es mucho más caprichoso y el terreno más sensible a los acontecimientos...
Tampoco voy a negar que los preparativos son mucho más divertidos y humor no falta entre los participantes... Pretorianos fuimos tropecientos, nadie dijo que serlo fuese fácil... jajajja.
Me planté mi dorsal bien plastificado y al lío...
Por cierto estrené equipación y, aunque con el chubasquero no se veía, yo sabía que la llevaba (suficiente para mí).
Nunca me ha gustado mojarme los pies, jamás hubiese pensado que me vería en esa situación de locos pero todo es empezar...
Carreras lloviendo llevo ya muchas y algo he aprendido... Si me voy a mojar de todas formas, cuanto antes pase, mejor.
Visto así....pies mojados desde el kilómetro tres ¡y no pasa nada!
Risas, resbalones y una cuña en meta que tardé medio minuto en comerme....
No pude quedarme a celebrar las victorias de mi gente puesto que me esperaba un largo camino que desandar...
La vuelta, sonrisa en cara por haber hecho los deberes de la mejor manera posible y cientos de historias que quedarán en mi memoria.
Un gran fin de semana en el que agua con gusto...