lunes, 12 de diciembre de 2016

I ULTRAMARATÓN DE LA VIDA

No sé cómo comenzar…

Tal vez sería lo más justo empezar por contar que me enamoró el nombre de la prueba… Su nombre me dejó claro que debía estar allí “Ultramaratón de la Vida”…
“Donde no te lleven tus piernas, que te lleve tu corazón” y a mí….me llevó del tirón; me lo robaron y se quedó por y para la causa.
Sólo sabía que era una prueba diferente, con un sentido que ninguna otra habrá tenido (hasta ahora) nunca.
Nada de tracks, nada del camino, incierto, como la vida que recorremos cada día.
Aquellos que buscan montaña, desnivel o dificultad técnica, no tienen cabida si es lo que buscan exclusivamente.
La ilusión, el compromiso, los preparativos, las puestas de sol, el olor a marisma,… han ido llenando los días de mi calendario.
He compartido la prueba, fotos, he animado a dar un paso adelante, todo por una causa… por la vida.
Donantes, trasplantados, familiares, amigos, todos por la vida, “somos vida”, “somos life”,…
Concurso de lemas, Facebook lleno de fotografías,.. que nadie fuese ajeno al evento, solos y con amigos. 
#yosoylife
#yosoyvida 
Y llegó el fin de semana, algunos Pretorianos marcharon el viernes para no perder detalle, otros, como yo, tendríamos que darnos el madrugón del sábado ¡con gusto! 
Llegamos a Sanlúcar de Barrameda, primeras luces del día, unas maravillosas vistas y las arenas de Bajo de Guía como espectadoras en primera línea.

Nuestro momento se acercaba, saludos, muchos besitos, alegría de coincidir con amigos en esta aventura (aunque a algunos perdí de vista por mi mala cabeza o mi despiste general, que no por ganas), un gran abrazo a Estrella y a Abencio, a los que hacía siglos que no veía y otro beso para Eduardo, motor y alma de la prueba, no es necesario decir nada más sobre él.
En general, yo no diría nervios sino expectación en los momentos previos,… llegaron unas palabras preciosas de Eduardo y una cuenta atrás.
El cohete se perdió en el infinito y comenzaron nuestros pasos al son de un redoble de tambores.
Pasos por la vida, eso encontramos a cada metro…comenzamos hundiendo los pies en la arena, a veces blanda, a veces dura…
No voy a decir que físicamente nos encontrásemos con grandes dificultades si estábamos “decentemente” preparados… la sorpresa fue otra, un machaque psicológico que no habíamos entrenado.
Rectas infinitas en unas marismas abismales, ni una curva en la lejanía, aguas a dos bandas, piedras y un horizonte que era incapaz de visualizar. Una parte con sabor agridulce, una imagen bella en la que me sentía minúscula ¿y avanzábamos? sí, siempre adelante, saldríamos de ahí y conseguiríamos nuestro primer pin…
Otro factor sorpresa, cambio de recorrido por caminos impracticables que nos llevaron a un asfalto duro con nuevas rectas que nos daban una vuelta más de tuerca, no era una parte bonita que diese lugar al disfrute pero así es la vida, cuando crees que no puede ir peor, te vuelve a sorprender con su mano dura.
El grupo se fue alargando, algunos por delante, otros por detrás,… no quise yo separarme de “mi Carmela” y su estandarte; ella tenía un sueño por cumplir y yo estaría a su lado, en lo bueno y en lo malo.
Poco a poco veíamos una meta en nuestro camino, alcanzar Trebujena, ya sería más liviano pensando que íbamos de vuelta en dirección Sanlúcar.
Mientras avanzábamos pensábamos en los pins, los queríamos todos, no podía ser de otra manera.

Alcanzamos a Fran y Loren antes de llegar a Trebujena y seríamos compañeros de camino durante un buen rato… Reímos y bromeamos hasta que, nos comunicaron “por carta certificada” algo así como que eran más bien rectilíneos y nosotras dos locas caóticas… así que seguimos nuestro camino a ese ritmo de Carmen de “corremos hasta la piedra que yo diga”, “hasta el palo aquél”, “hasta la línea aquella de asfalto”, “andamos hasta el charco”…

Mucho calor y ninguna sombra… salimos de Trebujena y nos encontramos con algunas cuestas, desde lo más alto, unas vistas preciosas que compensaron la dura subida con el sol de cara.
Se sucedieron otras cuestecillas, charlas con compañeros de caminos que se enlazaban con los nuestros  y poco a poco volvíamos a Sanlúcar…
Se acababan los pins y el camino, de nuevo en blando, nos adentraba en las marismas, ganado, flamencos, agua,…  

Se iban entremezclando sensaciones y sentimientos, muchos no buenos, pero recordemos que no íbamos a una ultra cualquiera, era la ultramaratón de la vida, esa que para muchísimas personas es un camino incierto de supervivencia y por unas horas nos venía bien ponernos en su piel (algo pretencioso, desde luego, porque si no sufres esa necesidad de encontrar un donante, temeroso de que se te escape la vida de las manos, no seremos capaces de ponernos en situación...).
Asombro, frustración, desesperación, agradecimiento, superación, amistad, familia, tesón, impotencia, alegría, satisfacción, orgullo, pequeñez... grandeza...
Así se sucedieron los pins y los kilómetros, bromas con Ángel y una meta por delante que cruzaríamos los tres juntos.
No siempre estuvo Sanlúcar en el infinito, le fuimos ganando terreno y comenzó a oler a meta, cada vez más cerca, casi la podíamos rozar...Desde la entrada en Bonanza, fuimos escoltados por Ramón, un policía de esos que les gusta hacer más que bien las cosas y que acompañó pacientemente a muchos corredores,... Nosotros no fuimos menos y le estoy eternamente agradecida...
En la recta de meta nos dejó,... respiramos, saqué mi tarjeta de donante y pedí "a los cuatro vientos" a todos aquellos que nos contemplaban y animaban que donasen vida...
Luego nos cogimos de las manos y entramos juntos en meta, no me importa que diga Gesconchip..."qué sabrá de vida, de piedras, de tropezones y de corazón".
Segundo arriba, segundo abajo, no hubo tercera y cuarta de la general, ni segunda y tercera de "las maduritas"... no, sólo hubo tres corazones que entraron a la vez y dos chicas que hicieron de una...
Eso hubo... mucha emoción, muchos sentimientos, millones de detalles cuidados al máximo, personas que se dejaron la piel para que todo fluyese correctamente, reconocimientos que supieron a poco porque todos debían estar allí arriba recogiendo un precioso corazón...
Abrazos, algunas lágrimas, una Carmen emocionada, un Ángel orgulloso, una Estrella "frágil" y una servidora satisfecha de tomarle el pulso al cronómetro para cumplir un sueño, aunque no fuese el mío...
Así es la vida, te da, te quita y mientras puedes, todo lo guardas en un rinconcito del corazón.
En meta todo tuvo sentido...fueron llegando poco a poco y celebramos cada victoria...
Cinco pins por la vida, esa que atravesamos fugazmente por unas horas pero que seguro hizo abrir muchos ojos a una triste realidad.
Estoy orgullosa de subir al podio en una prueba así, porque pude levantar bien alto el carnet de donante pero quien quiera foto del podio que la busque fuera de la crónica porque me quedo con unas manos entrelazadas y tres corazones al unísono.

Gracias vida, me das y  me quitas, a veces despierta, a veces dormida,.. Cierro los ojos y hay un mundo mejor, los abro y lo busco...
#nosoysinsueños










martes, 4 de octubre de 2016

III ULTRAMARATÓN PRETORIANA, PENSAMIENTOS EN BARRERA

Una edición más cargada de sentimientos...
En este breve espacio de tiempo desde que cerramos las puertas del "Coliseo de Tomares", hemos visto ya miles de fotografías, muchas y muy buenas (y no hablo de las mías que sólo compiten con el resto en el cariño puesto en ellas y en sus instantes)...

Fotografías de gran intensidad emocional, ilusión, incertidumbre, alegría, esfuerzo, cansancio, lucha, complicidad, amistad,...incluso de "desesperación"...
Fotografías que no necesitan un pie de página, que hablan por sí solas,...
Fotografías que tienen detrás a personas que han dedicado todo un fin de semana a esos "locos corredores" para regalarles su bien más preciado, su experiencia y buen hacer, imágenes de devuelven a lo largo del tiempo la magia vivida... A esos fotógrafos, gracias, gracias por ver más allá...gracias por resucitar sentimientos pasados...
Una edición que lleva detrás muchísimas horas, días y meses de trabajo, repleta de ilusión, de búsqueda de la "imposible lograda perfección", de cuidado y mimo de cada detalle, intentando siempre darle una vuelta más a la rosca. Gran frase "y si......, y si además..., y si también......"
Algunos vacíos, vacíos que se hacen notar…ausencias a ambos lados de la carrera…
Implicación, la posible y algo más (y, si hablo de mí, que ando lejos, por lo menos hago ruido en Jaén ¡y en Japón si es necesario! cuando no puedo hacer mucho más; luego, cuando llega nuestro gran finde, me entrego en cuerpo y alma para todo lo que haga falta como pidiendo que se me exima de la culpa que me invade por no haber hecho más).
Hablo no sólo de implicación del Club, sino de un gran equipo humano de voluntarios, cada uno aportando su experiencia y lo que es más importante, sus sonrisas y cariño.
Hablo del personal del Polideportivo, de Protección Civil, de la Policía y de la Guardia Civil (sí, ese señor de verde que, en su puesto, animaba y aplaudía a los corredores porque también "entendía de eso").
Hablo de los patrocinadores, de los organismos públicos y privados, de los grandes o pequeños comercios, de todos ellos y más.
Hablo del servicio de ambulancia y de nuestro doctor, una gran persona, amigo sabio, discreto, sereno y de gran corazón. Ese que este año, no sólo estuvo pendiente de la salud de todos nuestros participantes sino que le abrió las puertas de su casa a una preciosa cachorrita "Preti"... ¡menuda Pretoriana Solidaria con premio gordo!"
Una solidaridad que se convirtió en kilos; gracias por las aportaciones para los más necesitados de Tomares, gracias por darle sentido a la carrera; porque no cuesta nada ser solidarios, y algo que para nosotros no supone "nada" para otros lo es "todo".
Gracias por supuesto a los corredores que depositaron su confianza en nosotros y en nuestra prueba, muchos desplazados desde bien lejos, algunos por primera vez, otros reincidentes, todos con algo en común: valientes soldados dispuestos a recoger su cosecha, sabiendo que no sería fácil.
Me dejaré algún que otro "gracias" por el camino, seguro, y pido perdón, será por todo lo que quiero expresar sin querer extenderme más.
No quiero que parezca todo perfecto, se acaba mi "lado poético", si algo nos gusta es la crítica constructiva y aprender de los errores para solventarlos; ojalá todo hubiese ido perfecto pero no, surgieron contratiempos de esos que se escapan al plan establecido.
Algunos inevitables,... el calor hizo estragos y tuvimos que "luchar" para intentar que del primer al último corredor tuviese agua fresca,... Garrafas, hielo, de avituallamiento en avituallamiento, llamadas, más llamadas, un incesante ir y venir de coches y furgonetas allá donde se requería.
Otros además de inevitables, incomprensibles,... el por qué, se escapa de mi entendimiento porque para nosotros lo más importante son las personas, porque nosotros somos ante todo corredores y para nosotros lo principal es la seguridad (y quitar o mover balizas no es sólo enturbiar una carrera, es jugar con la vida de personas que pueden estar extraviadas, al límite de su capacidad, sin agua y a muchos grados y, eso, no es ninguna broma).
Personalmente, esta situación, es lo más "agri-sin dulce" que me llevé, primero pensando que era imposible ni una pérdida, luego que podía ser un caso aislado (algo habitual) y en cuestión de segundos, una realidad que tuvimos que afrontar como piña entre todos y con todos nuestros medios.

No es mi intención acabar con este regular sabor de boca porque para quitármelo están nuestros corredores, esos que a pesar de todo, de los contratiempos, las pérdidas, los dolores, el cansancio, las ampollas, el calor,... tenían palabras amables y de agradecimiento,...

Esta Pretoriana está firmemente convencida que no hay problema que sea imposible de solventar si se hace piña...
... y sobretodo que una sonrisa mueve montañas.... SIEMPRE



miércoles, 22 de junio de 2016

PRETORIANA POR JAÉN...CAZORLA Y SIERRA MÁGINA...

La distancia hace el olvido?
No
Sola en el "exilio", pretoriana "¿internacional?" (muy lejos me ha mandado Havié)...hace que me valga por mí misma, que sea complicado rodearme de mi gente del Club, y que vaya de embajadora por Andalucía Oriental...
Vivo desde mi ventana en el móvil cada carrera y cada movimiento de un Club que se siente vivo, que desea renovarse, que se ilusiona, que aspira a mejorar, que se equivoca, que cae y se levanta, que se llena de buenos propósitos y deja el corazón en lo que hace...
Y pasan los días, los meses y otro año...
Se suceden sus carreras, las que un día fueron mías y se suceden las mías, esas que tal vez no conozcan nunca...
Los trails se han ido sucediendo, uno a uno, casi siempre acompañada porque ya no estoy sola...
Esa inseguridad que alguna vez pudo existir, se disipa...



El Trail Cueva Cabrera, la Subida al Santuario de la Virgen de la Cabeza, la Media de Navas de Tolosa...
Me lleno de vivencias, de instantes, unos duros, otros repletos de emoción y sentimientos,...



Siempre disfrutando, Pretoriana sin más, Pretoriana por una causa...
Si bueno es correr, más lo es cuando al lado hay guerreros, esos de los de verdad... esos que plantan cara a la vida y se aferran a ella, y están dispuestos a guerrear contra el dragón... Leucemia? 101% curable... llegaremos...
  

Cazorla, Mágina... momento coraza... esa que te lleva a meta... la que cuentan que da alas...
Tal vez de alas, pero más efectiva es una palabra de aliento, una mano tendida en un momento de apuro, un "tu puedes", un "no me rindo",...  un paso más, unos metros menos...



No quedará aquí... seguiré buscando castillos, antenas y cimas que nunca pensé que alcanzaría... Buscaré nuevos retos, motivos para ilusionarme y calzar las zapas un día más...
No me rindo, dejadme soñar...

jueves, 16 de junio de 2016

LOST IN PARADISE

Hace poco leí unas palabras muy acertadas...
"Si me pierdo, que ni yo mismo me encuentre, la paz se encuentra en lo más alto a veces, para disfrutar del paisaje, pensar y volver a soñar quizás un nuevo reto..."
Así voy yo, de cima en cima, de reto en reto...
Dispuesta a sorprender a mi retina en cada subida, aún cuando la respiración se me corta y mi corazón no encuentra un ritmo que le lleve a la calma...
No puedo quedar en el suelo, impasible, viendo la vida pasar...
Cada rincón me invita a sentarme sin más, a contemplar un paisaje que en nuestra frenética vida de locos no se me permite observar...
Lugares inalcanzables de cualquier otra forma...
Me resisto a correr más, me resisto a perdérmelo...saco el móvil y guardo cada imágen para cuando me falle la memoria...Me da miedo olvidar...
Olvidar cada huella dejada en el camino, cada minuto de paz infinita, cada esfuerzo,...

No quiero dejar de disfrutar, no quiero sentirme presionada...
Quiero cumplir, pero a mi manera... sé que puedo, y lo haré, pero sin prisas... dejándome llevar por los pequeños detalles...

Quiero ir con un nudo en el estómago, quiero que la ilusión sea tal que no quepa el miedo a lo desconocido...
Quiero entrenar y aprender a respetar a la montaña, a sus kilómetros de eternas subidas y bajadas...
Quiero llevar mi peso, quiero saber que me valgo por sí sola...
Ser capaz de enfrentarme sin más a cada reto que se ponga por delante...una vuelta de tornillo más, otras veces dos de menos...
Es la actitud, soy los pasos que doy, acertados o erróneos, resbalo, caigo...me levanto...
No voy a volar, pero estaré cerca de las nubes,..
Me faltarán alas, pero cerraré los ojos en la cima y sentiré que el aire me acaricia y me roza de manera caprichosa...

Perdida en el paraíso... siempre...

viernes, 29 de abril de 2016

CON CORAZÓN


Siguen sucediéndose los días y las carreras...
Pasan las semanas, los meses, le damos la vuelta al calendario....y...otra vuelta al sol....
Yo me pregunto qué es para mí una carrera...
Son meses de preparativos, días mejores, días peores,...pero siempre una cuenta atrás...
Me fijo uno y mil objetivos, para tener un por qué, para que cobre sentido tanto sinsentido que, a veces, puede tener el mero hecho de plantarse las zapas en alguna ocasión....
Me ilusiona tanto estar en la línea de salida de alguna carrera que comienza la cuenta atrás desde el día en que se para el cronómetro de la edición anterior...


 Algunas requieren más atención que otras, por su dureza, su magnitud,..y no hay que confundirse con las cortas distancias, algunas, también engañan ... Hay pequeñas carreras en las que se sufre como si de una ultra se tratase...
Otras, siendo de larga distancia son más livianas sobretodo en buena compañía...


Para mí lo más importante es la actitud con la que me enfrento...
Disfrutar, de los buenos y malos momentos, todos llegan y todos pasan...

No existe para mí carrera sin ilusión...
No existe para mí carrera sin esfuerzo...
No existe para mí carrera sin superación...
No existe para mí una carrera sin agradecimiento a los que animan...
No......
No existe para mí carrera sin una mano tendida, una palabra de aliento...un abrazo en meta...


 Una causa, una lucha, un por qué,...
 Una cerveza final...
 Amigos incondicionales, risas, anécdotas,...

                               



Y...en la retina y en el corazón, guardado todo lo vivido...
Experiencias que te engrandecen y te hacen ver la vida desde otra perspectiva, porque sin corazón, no hay carrera...

domingo, 28 de febrero de 2016

MARATÓN DE SEVILLA, LAS DUDAS DEL DOS...

Una semana ya pasó...
Aún tengo frescos los recuerdos, las incertidumbres, las ganas, los miedos...

Este año era diferente, en la vida se toman decisiones que afectan para bien o para mal, según el prisma por el que se mire...

Envuelta en mis montañas, rodeada de mantecados y trabajando por las mañanas, cuando me dí cuenta estaba a menos de dos meses de la Maratón...
Aquí no es fácil, no, y este año menos puesto que el año pasado machaqué la pista de atletismo y éste, tuve que buscarme falsos llanos, por las tardes, con una hora o menos de tiempo efectivo de entreno...Ciertamente un poco desastroso!

No tenía fuerza moral para quejarme aunque los resultados no fuesen los deseados, ni se me ocurriría quejarme, yo decidí, yo me comprometí y consciente de que un trabajo de voluntariado es tan serio como cualquier otro (aunque no cobre por ello) ahí sigo a diario, ocupando mis mañanas,... aquellas que en otro tiempo eran de mis zapas a su antojo, manejando el tiempo caprichosamente según entrenos, climatología,...

No me suelen asaltar las dudas antes de las carreras, sobretodo en los casos en los que no pienso en el cronómetro...no me preocupa...Mi meta es disfrutar, jamás tener un mal recuerdo y si los que me rodean lo viven la mitad de bien que lo hago yo, me doy por satisfecha...

En el caso de la maratón es algo diferente, me reto y me gusta mejorar cada año. No tenía muy claro como se me daría éste pero las mañanas en el Banco de Alimentos me compensarían un peor resultado...
Aún así, llegó el kilómetro dos y con él la duda... ¿¿¿podré seguir así cuarenta kilómetros más???

Robando fotos de aquí y de allí...este fue mi día...

Antes del comienzo, con parte de mi gente, no estaban todos los que fueron pero sí parte del equipo...
Al resto me quedé con las ganas de verlos...
Complicado, muy complicado entre tanta gente, mochilas, puertas, aparcamientos y cientos de detalles más...
Un día así deseas estar en todos lados y poder compartir instantes con muchas personas, a veces se consigue y vives minutos o, tal vez, solo segundos... pero de total satisfacción...
Si es durante la carrera, ánimos, algo de charla y a seguir el camino...
Si es al traspasar el arco, se condensan en cuatro frases mal contadas todo lo que deseas decir, te desbordan las emociones y  la felicidad y todo te sabe a poco...
Uno de los grandes momentos con el que inevitablemente me quedo fue con el de poder abrazar en persona a alguien muy especial, alguien que sabe lo que es disfrutar de cada día que nos brinda la vida porque también conoce lo dura y cruel que puede llegar a ser...
Todo un  placer charlar con "Don Wences" y, como no,  toda mi admiración por tomarle el pulso a la maratón de mi tierra y  ganárselo... ¡en peores plazas ha "toreao"!

Por supuesto también me quito el sombrero ante otra miembro del equipo, Isabel, que con poco entreno o casi ninguno, dio el callo y no paró hasta entrar en ese bendito Estadio...

Me queda de la foto "el grandullón"... "sí, Alberto, tampoco te librarás de unas palabritas".... Pedazo de estreno que tuvo en la maratón..., un honor haber estado a su lado; por una vez me he sentido anfitriona y en mi terreno (por que he de decir que en la montaña el que me guía es él...).

Por el camino saludé a tantas personas que no quiero nombrar a ninguna, tanto en la carrera como en barrera... 
A todos los que animaron por las calles, "gracias miles"...por esforzarse en leer mi nombre, por aplaudir, por chillar "Pretoriana", por dar colorido con disfraces, pompones, pancartas y trompetas,... a los voluntarios por extender sus brazos y buscarnos a cada uno de los corredores en el caos de los avituallamientos así como alentarnos al paso,... por todo...gracias!
Chapeau por las bandas que amenizaban nuestra marcha y  daban un aire nuevo a nuestras zancadas...

Llegó el momento meta, fue estupendo poder esprintar como más me gusta, con una gran sonrisa y la cabeza bien alta, orgullosa del trabajo realizado...

Y, si son bonitos los instantes previos a la carrera, los de después son indescriptibles, abrazos, encuentros, felicitaciones, búsquedas bajo un manto naranja que todo lo arrasa, en el túnel de salida propósitos de carreras (con "mis Lentos")...
Tanto que expresar que se escapa de las manos...
No olvido el tímido acercamiento a la cerveza con limón por si el limón había desaparecido, y como no, ese caldo Aneto que en las Ultras sienta tan bien,....
Luego llegó el momento de luz; fuera se tornaba un espléndido día, aquél que nos había acompañado toda la mañana...
Ambiente festivo cual Fiesta de la Primavera, pocas ganas de marchar...
Celebré muchas entradas y "muchas primeras maratones"...
También he de mencionar a Manolo que me demostró que retirarse no es un problema, que el problema tal vez lo viésemos los demás después de tanto sacrificio y horas empleadas...
Será un ejemplo a seguir si algún día me veo en esa tesitura...
Eso sí...el año que viene...la revancha!

Hasta el último metro antes de llegar al coche seguí cambiando impresiones con mis chicos Pretorianos; muchos, diferentes sensaciones y todos guerreros...
Y llegué al coche y me faltó alguien, esa que no recogió su dorsal, esa que no corrió a unos pocos metros tras de mí, esa a la que no ví entrar en meta, a la que no abracé en señal de una nueva victoria contra los cuarenta y dos kilómetros,.....sí esa.....
Pues aquí va una notita personal..."Abuela, no me lo vuelvas a hacer, la próxima vez te llevo a rastras"...
Menos mal que por lo menos nos tomamos una cervecita antes de mi marcha a Jaén...jijijji

Así fue y así lo viví...vuelvo a la montaña pero a Sevilla la espero en el 2017...